martes, 5 de octubre de 2010

¿Se acabó el cachondeíto? ¿Tiene maldita la gracia el holocausto?

La semana de La Risa de Bilbao se acabó cuando Rodrigo Fresán entrevistó a Martin Amis en la Sala BBK de la Gran Vía.


Esto fue lo que nos contó mister Amis, a quien, como en la foto, no recuerdo haber visto sonreír en ningún momento.

Mi humor siempre ha consistido en hacer que la gente lo pase mal. Es un humor muy español, muy cruel, como el de El Quijote. El humor de El Quijote a Nabokov, por ejemplo, lo horrorizaba. Decía que era humor propio de gente que apalea perros.
(...)
Kafka es un autor muy divertido. La Metamorfosis es una novela violenta, triste, amena y bella, pero sus críticos se han centrado en los aspectos teológicos y han dejado de lado el  humor. Es un punto de vista muy del siglo XX, pues hacia los años 50 se produjo el declive intelectual del humor, con gentes como Beckett, que eliminaron conscientemente la risa y la sonrisa de sus escritos.
(...)
Sin embargo, todos los grandes tienen gracia: Tolstoi, por ejemplo, resulta divertido, y también americanos del siglo XX como Saul Bellow y Don DeLillo. En realidad, si alguien no tiene gracia, no puede ser serio. Y un chiste puede ser una manera de demostrar cierta superioridad intelectual, sin olvidarnos de la fuerza subversiva del sarcasmo y la ironía, pues lo que más temen, por ejemplo, los dictadores, es el ridículo.
(...)
Nietzsche decía que una broma es el epigrama a la muerte de un sentimiento. Es decir, que cuando se calma el dolor, cuando se debilita su fuerza, entonces se puede empezar a bromear. (1)
(...)
En mi última novela, The Pregnant Widow, intento tratar con gracejo las humillaciones de la edad. Opino que la vejez sí da cosas buenas (2). Por ejemplo, te hace más sabio, pero no más valiente. La vejez no es para los flojos.


(1) En este momento debatieron Amis y Fresán sobre si se pueden hacer chistecitos sobre el holocausto. Anduvieron, claro, con mucho cuidado, con demasiada sutileza (normal) y yo me perdí un poco en la transleision, así que dejo el debate para ustedes, señoras y señores lectores. ¿Qué opino yo? Pues que hay cosas a las que, aunque lo intento, no les veo la maldita gracia.


(2) En esto discrepa de Woody Allen, quien, en una rueda de prensa de presentación de Conocerás al hombre de tus sueños, decía que envejecer no tiene nada de gracioso ni de bueno.

Technorati tags


37 comentarios:

Manuel Márquez dijo...

Bueno, bueno, bueno, por partes, compa Noe; no he leído nada de Martin Amis, y tampoco conozco ninguna faceta pública suya, así que no tengo referencias para saber si esos comentarios (todos o algunos) son boutades de intelectual (lo de que Kafka es divertido, por ejemplo, me parece que lo es, sin duda alguna)o reflexiones coherentes. Así que, para la próxima, supongo que me toca hacer las tareas. En cuanto a lo de humor y holocausto, soy de los que piensan que humor se puede (y se debe) hacer de todo y con todo, por una simple cuestión de higiene mental. Pero, apelando al viejo aserto aquel de que toda regla ha de tener su excepción (o excepciones), creo que ésta puede quedar la mar de adecuada. Pero es un tema muy delicado y complicado, desde luego que sí...

Un fuerte abrazo y buen día.

TRoyaNa dijo...

Bon dia Noemí,
no sé si envejecer es cosa de flojos o de valientes,pero sí creo que crecer tiene su parte positiva,porque entre otras cosas,hace que cada vez te importen algo menos lo que los demás piensen de ti y te hace ser de algún modo más dueña de tu vida.Además de vez en cuando,relacionarse con adolescentes viene bien,para darte cuenta de cómo hemos ido aprendiendo a relativizar los dramas cotidianos y poner algo más de distancia y perspectiva en las pequeñas tragedias.
bs

nineuk dijo...

"La vida es un cuento de ruido y rabia contado por un idiota y que al final no significa nada". Esta frase de Shakesperae es la tesis de la última pelicula de Allen y en el fondo de casi todas. Puede parecer desalentador, pero si el tio sigue siendo creativo, gracioso y ocurrente en la tercera edad quizá sea gracias a esa filosofía.

Unknown dijo...

Nabokov era practicamente un sociópata y supongo que Amis también. No resulta extraño que quieran ver en el Quijote ese humor tan cruel -que en realidad no está por ningún sitio- Y encima generalizando. Tienen cojones! Pues para ilustrar -y hacer justicia- esto que digo nada mejor que la foto de tu post, Noemí: el Forges con boina haciendo un guiño detrás del hierático Amis.

El jukebox dijo...

Amis tiene un libro sobre Stalin, 'Koba el temible', que se subtitula 'La risa y los veinte millones'. Entre otras cosas, el hombre se pregunta por qué nadie hace chistes sobre el Holocausto, pero sí sobre las purgas estalinistas, que se llevaron por delante a veinte millones de personas (yo la verdad es que tampoco es que recuerde muchos chistes sobre Stalin, pero bueno, igual en Gran Bretaña los hay).
Sobre el Holocausto, sí sé que hay algún chiste de pésimo gusto, pero lo que siempre recuerdo es una frase que a alguien le dijeron en Israel: En la popular frase "There is not business like show business", cambian una palabra para dejarlo en "There is not business like Shoah business". Creo que el que la dijo se refería 'La lista de Schindler', 'El niño del pijama...' y ese tipo de productos.

Saludos

Noemí Pastor dijo...

Pues sí, MANUEL, lo de Kafka me parece más pose que otra cosa, aunque ya lo decía alguien más, no sólo Amis. El humor tiene que ver con la distancia personal, geográfica y temporal. Ya lo comentábamos cuando hablábamos de Vallejo: decía que yo puedo frivolizar con los crímenes que suceden en Colombia, pero quizás no soportaría bromitas sobre ETA.

Noemí Pastor dijo...

De acuerdo, TROYANA, una de las (poquísimas) cosas buenas de envejecer es que te da igual lo que piensen los demás y no pretendes en absoluto caer bien a todo el mundo, porque es imposible.

Noemí Pastor dijo...

NINEUK, sí, algo habrá, cuando el tipo no se cansa de hacer pelis y de hacer humor. Algo habrá que le hace seguir adelante.

Noemí Pastor dijo...

SRO, Martin Amis es multimillonario desde hace tiempo, lo cual ya te convierte en raro, incluso desde el punto de vista estadístico. En cuanto a lo de El Quijote, será que yo también soy sociópata, pero un pelín de crueldad sí que le veo; una crueldad soportable, eso sí.
La foto me gustó por lo mismo que a ti, por el contraste.

Noemí Pastor dijo...

JUKE, sí, ya lo decíamos cuando hablábamos del libro de Brodeck, que el holocausto y la deportación parecen no agotarse y seguir dando frutos creativos y comerciales, claro. Yo la verdad es que no le encuentro la gracia y la ñoñada ya me estomaga. Empezando por Anna Frank.

Uno dijo...

La seriedad profunda es a veces muy cómica pero chistes sobre dramas... Complicado.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Noemí, todos podemos sentirnos un poco sociópatas en algún momento lo mismo pasa con la crueldad del Quijote yo creo que en el balance final de la historia con toda la gente con que se cruza en su camino hay más condescendencia que crueldad o sea: es coyuntural y no estructural. Y tampoco es muy cruel -muy español- Yo no lo percibo y no puedo asumir el comentario de Amis, por muy "de raro" que vaya. Don Quijote no era menos raro, aunque no tan rico: piensa en un tipo que se cruce en tu camino y te comprometa con sus idas de la bola...Quijote no lo olvidemos: está como una cabra, y para lo que pudo pasar... La situación es suficientemente verosímil en un contexto como el de España como para soportar la trama de la novela. Quijote interacciona con las gentes de España por donde quiera que va cada cual a su modo, la gente le da "trato" sólo así se puede pensar este libro En un plano realista puede que esta reacción ciudadana parezca un defecto A mí me parece una virtud
La misma obra es más bien impensable en el país de Amis como contexto
Me gustaría preguntarle a Amis: cuánto hubiese durado un Quijote en Inglaterra? cuatro, seis paginas a lo sumo..?

Noemí Pastor dijo...

UNO, a veces, cuando las tragedias son muy mediáticas y muy machaconas, los chistes surgen espontáneamente. Seguro que conoces algún ejemplo que yo, cobarde de mí, no me atrevo a exponer aquí.

marcela dijo...

Don Quijote era un raro. Y siempre me lo pareció, me gusta que lo sea. De Amis me gustan muchas cosas, otras las detesto, pero me parece un escritor de raza. No se puede hacer bromas con los asesinados, bajo ningún concepto, es más que obvio.
A veces la inteligencia es un arma cargada de suficiencia y eso no lo soporto más que a distancia.
Hay dos cosas que se deben hacer con la edad: no pensar en la opinión de tú madre y no hacer caso de los gustos de la gran mayoría.
besos

Dante Bertini dijo...

no estoy yo como para reírme de opiniones ajenas...posiblemente me esté volviendo viejo.

Caruano dijo...

"Epatar" siempre genera pingües beneficios. Martin Amis lo sabe, como lo sabía Cela a quien, en más de una ocasión, oí decir que hay una categoría de intelectual que podría ser denominado "imbécil ilustrado" (Cela era cátedro en estulticia, sabía de lo que hablaba). Yo creo que Amis, por edad, bien pudiera haber pasado por las aulas de don Camilo.

Noemí Pastor dijo...

MARCELA, estoy de acuerdo con que si la inteligencia no se usa para algo bueno y noble, mejor que no se use, porque el desprecio también es patrimonio de los tontos.
Y puede ser cierto que la edad te haga en cierto sentido más libre, pero (en esto estoy con Amis) no más valiente.

Noemí Pastor dijo...

DANTE, caro, que te estás volviendo viejo es seguro, igual que yo y que todo quisqui. Y aquí estamos para intercambiar opiniones y, si es necesario, para reírnos. Besos.

Noemí Pastor dijo...

CARUANO, a Amis no lo conozco bien, así que no diré nada, pero de Cela te diré que me caía fatal, fatal. Puede ser un ejemplo de tipo que usa su inteligencia para que el mundo sea un poquito peor. Ahora bien, "La colmena" es la novela que me habría gustado escribir a mí.

Möbius el Crononauta dijo...

¿Se puede? Como poder, todo se puede en esta vida. Los primeros en hacer chistes sobre la Alemania nazi y los judíos fueron los propios judíos en los guetos, y luego la cosa fue a peor pero cada uno buscaba su manera de sobrevivir. Con esto no quiero decir que los guetos o los campos de concentración fueran una chirigota, pero resulta curioso el dato.
Yo creo que se puede hacer humor sobre cualquier cosa, aunque hay temas muy, muy espinosos, en los que se ha de ser muy bueno para hacer humor sin ofender, aunque siempre hay quien se ofenda o simplemente no se ría, porque para gustos colores.

Pero se ha hecho y supongo que se seguirá haciendo humor sobre nazismo y (aunque sea de forma colateral) sobre el Holocausto. El propio Woody Allen ha hecho bromas sobre ello, Monty Python bromeaban sobre Hitler y su troupe...

Y de todas formas es evidente que la distancia lo cambia todo. Podría hacer chistes sobre las pirámides de cabezas que se montaba Tamerlán y nadie diría nada, pero efectivamente si hiciera chistes sobre las víctimas de ETA, la cosa sería muy distinta.

Es un tema muy espinoso y complejo, pero resumiendo diría que se puede hacer siempre que se tenga estilo para hacerlo, cosa de la que sólo son capaces los grandes.

De todas formas, las bromas nunca llueven a gusto de todos.

Noemí Pastor dijo...

Ay, MOEBIUS, qué maravilla, cómo me gusta no estar a la altura de mis comentaristas.
Efectivamente, uno puede bromear sobre su tragedia, pero no sobre las de los demás, mientras no le den permiso. Los judíos en sus guetos podían bromear sobre sí mismos, pero no habrían tolerado que llegara nadie de fuera a hacer chistecitos. Con razón.
En una escala más ramplona, YO puedo hacer gracias crueles en público sobre MI nariz enorme o MIS michelines, pero que no venga nadie a llamarme gorda ni narizotas, que me mosqueo.
Un placer charlar con usted.

39escalones dijo...

Estoy de acuerdo con el comentarista anterior; se pueden hacer chistes de todo, y a menudo son los propios damnificados los que los estimulan. Cuestión de supervivencia mental, algo puramente físico. Por otro lado, se da la paradoja de los humoristas o actores cómicos especialmente poco simpáticos, rancios, incluso a veces poco recomendables: Rowan Atkinson, Peter Sellers, en su día, Buster Keaton...
Ah, otra cosa sobre otro comentario: lo que, en mi opinión, resume el cine de Woody Allen no es Shakespeare, sino Buñuel, en concreto el título "Ese oscuro objeto del deseo".
Besos.

El jukebox dijo...

Como dijo no sé quién, "podemos reírnos de todo, pero no con todos". De todas formas, a modo de desafío a la teoría de que comedia es tragedia más tiempo, ahí está 'El gran dictador', rodada por Chaplin... ¡¡¡en 1940!!! (Y hay más ejemplos).

Noemí Pastor dijo...

Sí, ESCALONES. Otro ejemplo de "humorista antipático" dicen que era José Luis López Vázquez.
En cuanto a lo de Allen y el oscuro objeto de deseo, yo tengo uno en mente, que no sé si será el mismo que tienes tú.

Noemí Pastor dijo...

JUKE, es más fácil hacer una tragedia clásica que una comedia clásica. La risa y el humor son más frágiles, más volátiles, más coyunturales.

Bruja Truca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Bruja Truca dijo...

Jukebox se me ha adelantado. A mi Hitler no me hace ni maldita la gracia, pero veo "El Gran Dictador" y me desternillo a base de bien. De todas formas, con estos temas hay que hilar muy fino.

Permitéme decirte Noemí, ahora que hablamos de seriedad y para relajarnos un poco, que con esa foto de Judith Anderson de perfil (que esa si que no se reía en Rebecca ni aunque la mataran) te tengo un respeto "que pa qué".
Besotes.

El jukebox dijo...

"Es más fácil hacer una tragedia clásica que una comedia clásica". Estoy completamente de acuerdo. Es más fácil hacer llorar de pena que de risa.

Io dijo...

Lo que suelo leer no tiene mucho que ver con los nombres que citáis. Y no haré los deberes, no me alcanza el tiempo para tanto deber retrasado.
Os leo con gusto, confiando en que se me pegue al oído - sí, exacto, os leo en voz alta – pues que se me pegue al oído alguno de los nombres o de las agudas observaciones que dejáis caer.

Si me lo permites, N.P., pondré algo a partir de un comentario tuyo.
Has escrito: “Yo la verdad es que no le encuentro la gracia y la ñoñada ya me estomaga. Empezando por Anna Frank.”
Y he recordado lo que le leí a Luis Rojas Marcos sobre los riesgos de negar la realidad que nos angustia, lo que puede bloquear nuestra capacidad para percibir la gravedad de ciertas amenazas. Lo trae a colación a partir del punto de vista de B.B. sobre el diario de Anna Frank. Y es que B.B., después de su propio cautiverio (incluido el que tuvo en un campo de concentración de aquí), residiendo ya en USA y casi dos décadas después de su regreso a la libertad, hacía notar cómo se desperdiciaba la oportunidad de extraer de ese diario juvenil algo muy sustancial: los padres de Anna tenían la capacidad económica y las relaciones adecuadas para haber planeado la huida de los Países Bajos en vez de invertir su tiempo y su dinero en localizar en Ámsterdam un buen escondrijo para toda la familia.
La familia Frank pereció por la política genocida del III Reich, pero pudo hacer más por evitar su dramático exterminio dando prioridad a la supervivencia de cada uno de sus miembros en vez de a la permanencia del grupo familiar como una unidad: los niños podían haber sido dispersados, colocando a cada uno en una familia de acogida distinta, que las había, y los adultos podían haber huido, abandonando todo lo demás. O podían haber huido de uno en uno, todos, en dos años. No lo hicieron así, optaron por esperar a que cambiaran los tiempos a mejor y esperar todos juntos. Su final no es ningún chiste, me parece a mí. Ni veo cómo puede mover a risa el hacer balance de una toma de decisiones que no les facilitó la supervivencia.

Ya habéis caído hace rato en la cuenta de que B.B. no son las iniciales de Brigitte Bardot, así que no tengo más que escribir.

:-)

Noemí Pastor dijo...

BRUJA, supongo que el éxito de un chiste arriesgado depende de una combinación de circunstancias y habilidades: tiempo, lugar, audiencia y, como tú dices, "finura".
Llevo ya demasiado tiempo poseída por la señora Danvers y tengo ganas de cambiar de personalidad y ponerla en otro altar, pero no encuentro el momento de hacerme una fotito decente.
Con todo, me gusta eso de infundir respeto. Como dice mi madre, mejor que te tengan respeto, que no caridad. Ay, no, ella dice envidia, que te tengan envidia.

Noemí Pastor dijo...

JUKE, pues sí. Esto me recuerda que tengo que rehacer mi colección de comedia clásica americana, por la sencilla razón de que me alegraba la vida.

Noemí Pastor dijo...

IO, mis apreciaciones sobre Anna Frank eran sólo literarias y no pretenden ser graciosas, te lo aseguro. Es que tengo una hipótesis al respecto (literaria, estrictamente literaria), que no sé si algún día elaboraré del todo y me atreveré a exponer.
Las apreciaciones de Rojas Marcos y be-punto-be-punto son, por supuesto, de otra índole y, junto con las tuyas, todas bienvenidas en este humilde blogsito.

Unknown dijo...

respecto de lo que ha dicho Noemí de que hacer una comedia a la clásica es más difícil que hacer una tragedia...
en un sentido cinematográfico es así
En un sentido teatral, por ejemplo, no tanto:
estoy seguro que Eurípides se esforzaba lo indecible para triunfar
con sus densas tragedias ontológicas Pero Aristófanes, el Comediante se hizo hiperfamoso poniendo verdes a sus vecinos con un humor tan corrosivo como simple. Explotando las "maldades" del espectador. Hay que hacer reír a la peña y el fin justifica los medios. Oscar Wilde hacia lo mismo criticando a la burguesía pero con un estilo más refinado y todos se relamían de gusto
Y los hermanos Marx, los hermanos Marx, Dios mio!: no dejaban títere con cabeza y ahí los tienes: apuesto a que sus obras se repondrán cien veces más a menudo que los dramas de Chejov o Ibsen

Noemí Pastor dijo...

SRO, creo que la misma dificultad la hay en cine que en teatro. Y es difícil, pero no imposible. La prueba son las obras que citas. Saludos.

loquemeahorro dijo...

Interesantísima entradas y comentarios posteriores, solo diré 2 cosas.

1) A menudo oigo "humor" o "comedia", asociado a temas que me sorprenden:

Nunca entenderé por qué a "El Roto" o al fallecido Martín Morales les llaman "humoristas gráficos".

Dudo muchísimo que su intención sea hacer reír, supongo que reflexionar sobre un tema, pero ¿reír?

¿Y Breaking Bad? ¿Por qué se la considera una comedia? En los Emmys de este año, por fin la han cambiado de categoría, porque ni el tema, ni el tratamiento que recibe, tiene nada de "cómico".

Y aunque tenga toques de humor (como casi todo en este mundo), su finalidad dudo mucho que sea la risa (o nada que se le parezca)

2) No pienso leerme nada de este hombre, que francamente, me parece que... bueno, ya lo habéis descrito muy bien al decir que es discípulo de Cela.

A mí el escándalo ya no me vende una escoba

pd. La foto es total, es cierto.

Noemí Pastor dijo...

LOQUEMEAHORRO, muy interesante también lo tuyo. Ya ves, has hecho que me ponga a pensar en los límites entre géneros. Volviendo a Allen, sus presuntas "comedias" suelen ser bastante amargas, pero nadie dice que no lo sean. El encasillamiento funciona, por lo que veo. Repito que no puedo decir gran cosa de Amis, porque lo conozco poco. Bueno, sí puedo decir que gran expresividad facial no posee.